Los oficios de Vicente Fernández antes de alcanzar la fama: pintor de brocha gorda, mesero y albañil

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El “Charro de Huentitán” dejó la escuela y consiguió múltiples trabajos para llevar dinero a su familia, compuesta por su madre, María Paula Gómez Ponce, su padre, José Ramón Fernández Barba, y sus hermanas María Refugio y Teresa
12 de Diciembre de 2021

El cantante de regional mexicano, Vicente Fernández, falleció esta mañana a las 6:15 am. Con más de cinco décadas de trayectoria artística, “El Charro de Huentitán”, como también se le conoce, logró consagrarse como una de las figuras más importantes en la musica regional mexicana a nivel internacional.

Mucho antes de convertirse en un ícono de la música mexicana, Vicente Fernández Gómez, trabajó arduamente para llevar dinero a su familia, compuesta por su madre, María Paula Gómez Ponce, su padre, José Ramón Fernández Barba y sus hermanas, María Refugio y Teresa.

El cantante mexicano abandonó los estudios y se dedicó a la vida rural desde muy temprana edad. Según contó él mismo, una vez que dejó la educación primaria a los 12 años, se dedicó a trabajar en el campo por orden de su padre, en su natal Jalisco.


Durante la adolescencia, la familia de Vicente Fernández se reubicó en la ciudad de Tijuana. De acuerdo con el relato de la periodista Olga Wornat, quien escrribió el libro El último Rey, durante esta etapa, Chente se dedicó a la venta de calzado, que era el negocio familiar.

Vicente también tabajó lavando coches, sirviendo mesas y limpiando baños y platos en un restaurante llamado “La Casita” e incluso boleó zapatos para ganar dinero. Posteriormente también trabajó para una constructora como albañil, en donde trabajó en la construcción de edificos y aprendió a cavar pozos.

No osbtante, una afectación en su salud no le permitió continuar con el trabajo pesado y entonces se convirtió en pintor de brocha gorda, oficio para el cual resultó ser muy hábil: “Me la pasaba lijando las paredes, quedaba blanco hasta las pestañas y siempre cantando. Me decían, el Cuñado. En las mañanas, cada quien elegía a su estudiante y todos los pintores me querían a mí para que les cantara”, contó en entrevista con la revista Quién, según recupera El último rey.

A la postre, Chente, trabajó laqueando muebles. Oficio que le permitió juntar dinero suficiente para algunas necesidades familiares, como la fiesta de quince años de alguna de sus hermanas: “Ahí fue en donde aprendí todo lo que no aprendí en la escuela”, expresó durante una entrevista con Pati Chapy concedida hace años.

La trayectoria artística del “Charro de México” inició en 1965, cuando audicionó en la XEW-AM y un año después firmó su primer contrato con Sony Music, donde grabó sus primeros éxitos como Perdóname, Cantina del barrio y Tu camino y el mío.

El Charro de Huentitán comenzó a trabajar en Televisa, en donde interpretó en vivo el éxito musical Volver, Volver, canción que lo catapultó a la fama internacional. En 1991 fue considerado como “El Sinatra de las Rancheras” por el diario estadounidense The Houston Chronicle.

Algunos medios de circulación nacional han considerado Vicente Fernández como el cuarto “gallo” entre los cantantes de México, sólo por detrás de los intérpretes Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís, quien falleció a los 35 años en 1966.

La millonaria posición que se ha ganado “Chente” ha sido gracias a su participación en una gran cantidad de películas, conciertos, así como un catálogo con más de 50 discos. Además, el intérprete de música ranchera y regional mexicana ha ganado dos premios Grammy, distinción otorgada por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación en Estados Unidos.

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